Avistaje de fauna en la Reserva Provincial Ría Deseado
Avistaje de fauna en la Reserva Provincial Ría Deseado
Por Los Vikingos
También conocida como la excursión clásica en el interior de la Ría Deseado, esta navegación se caracteriza por los avistajes espectaculares de una variada fauna marina concentrada en un área pequeña y muy cercana a la ciudad de Puerto Deseado.
A diferencia de otros destinos de naturaleza, Puerto Deseado se caracteriza por poder avistar muchas especies, incluso desde nuestro embarcadero o recorriendo sus costas, sin necesidad de tener que navegar varios kilómetros para encontrarlas. Pero las perlitas deliciosas que hacen cada avistaje único y especial, es que las colonias de aves marinas y el apostadero de lobos marinos se encuentran en las islas. Tener la posibilidad de ser testigos de un “momento” en la vida de estos animales, de forma armoniosa y conectados de una manera muy especial con el ambiente que los rodea y nos rodea, es un privilegio natural que pocos destinos tienen la dicha de poder ofrecer.
Así que cada salida es una propuesta diferente, dónde vas a quedar sorprendido por la gran diversidad de fauna marina que vas a avistar. Y además, no nos olvidemos de nombrar la calidad de sus avistajes. Es que Deseado no es un destino de naturaleza cualquiera. Sus avistajes son simplemente insuperables … no necesitás cámaras fotográficas profesionales o de última generación para disfrutar a ojo desnudo de las bellezas que la Ría Deseado y sus zonas aledañas tienen para ofrecerte. ¿Te imaginás poder ver los bigotes y las orejitas a los lobos marinos? O quedarte hipnotizado por el increíble color azul de los ojos de los cormoranes grises, con sus patas de un intenso color rojo...
O estar sentado en la playa a escasos metros de los pingüinos de Magallanes, mientras se dan un baño, incuban sus huevos o alimentan a sus pichones? Ser testigos de ese lazo universal de padres con sus crías mientras lo alimentan o protegen de las gaviotas que sobrevuelan atentas? O navegar los cañadones de pórfidos rojizos durante la marea alta …. un viaje en el tiempo al período jurásico …. Y que las toninas overas, nuestros delfines, te sorprendan de repente jugando carreras con la embarcación o barrenando las olas tan cerquita que te emociona con sólo pensarlo. ¿Te imaginás algo de todo esto? ¿Y qué tal todo junto? No es imposible, es Puerto Deseado y nosotros lo conocemos muy bien. Es que tenemos la dicha de vivir en la mini galápagos de Patagonia. Por eso te aseguramos un servicio de excursiones de primera, a cargo de profesionales que disfrutamos a diario de todo este cocktail de naturaleza concentrado, como si fuera nuestra primera salida …
¿Ya estás listo? ¿Embarcamos?
Recorrido
Isla Chaffers, Barranca de los Cormoranes (Isla Elena); Isla Larga, Isla de los Pájaros, Cañadón Torcido, Isla Quiroga, Isla Quinta, Sitio Corbeta Swift, Puerto local
Salimos desde nuestro embarcadero en dirección a la boca de la ría, donde se puede conocer la “Isla Chaffers”, que alberga la colonia de pingüinos de Magallanes más grande de la Ría Deseado. Aquí es común avistar grupos de toninas overas, que generalmente se acercan a jugar con el bote para el deleite de todos los que están a bordo. Asimismo, es posible avistar una gran variedad de avifauna como por ejemplo palomas antárticas, ostreros negros y australes, gaviotas grises, patos vapor y crestones. Es un lindísimo primer acercamiento a la fauna marina, que nos da la posibilidad de ir identificando distintas especies en su hábitat natural. Somos privilegiados de contar en nuestro staff con una guía que es bióloga marina, con un conocimiento muy profundo de las intrincadas relaciones que se dan entre las especies y su ambiente. Y ella no está sóla, porque está acompañada del capitán, que es “NYC” …. “Nacido y criado”, un auténtico patagónico, 100% deseadense que puede dar testimonio de los cambios producidos en los últimos 45 años, desde sus primeras incursiones en el mar … son el complemento el uno del otro, conformando un team de primera, donde compartirán con nuestros pasajeros todo su conocimiento con la pasión que los caracteriza.
De esta manera, continuamos la navegación hacia el interior de la ría hasta llegar a la “Barranca de los Cormoranes (Isla Elena)”. Esta barranca constituye el lugar ideal para la nidificación del cormorán gris y roquero. Especies como la gaviota gris, el ostrero negro y la garza bruja, suelen compartir el mismo hábitat. Sin embargo cada temporada puede sorprendernos con algún inquilino nuevo, como aves rapaces como la lechucita de campanario o lindísimas bandurrias. A fin de no alterar el equilibrio natural, este tramo de la excursión la realizamos a muy baja velocidad, lo que nos permite contemplar y fotografiar de cerca las distintas especies. Es un festival de colores y la magia natural, hacen de este lugar, una parada de avistaje obligada.
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Seguimos nuestra navegación hasta la Isla Larga. Allí observaremos una pequeña colonia de gaviotines, en su mayoría sudamericanos pero por lo general también es posible avistar entre ellos ejemplares de gaviotín pico amarillo y el real, el más grande de todos. Se diferencian con facilidad por su tamaño y el color de sus picos. Son aves marinas de singular belleza y muy bulliciosas, que suelen salir volando por encima de nuestras cabezas, realizando un semicírculo para volver a posarse dónde estaban originalmente, brindando un espectáculo natural electrizante.
El extremo oeste de esta misma isla es utilizada como lugar de reposo por los lobos marinos de un pelo, convirtiéndola en un interesante apostadero donde es posible apreciar de cerca estos magníficos mamíferos marinos. Al estar acostumbrados a las visitas de los navegantes que pasan por el lugar, estos animales permanecen inalterados ante nuestra presencia, entrando todos en lo que llamamos la zona “anti stress” … es que mayoritariamente se los ve desplomados sobre la superficie rocosa del islote, adaptándose a las formas variadas de la misma, como si fuera el colchón más suave que uno se pudiera imaginar. En época reproductiva, hay mucha más actividad, estando los machos muy alertas al cuidado de su harén, es decir, un grupo de hembras. Luego ya en enero nacerán los cachorros, de una dulzura que enternecen hasta al más inconmovible … verlos crecer, jugar con sus pares, practicar sus primeras andanzas en el agua, la atención incondicional de “mamá” …
Y entre ellos, las aves … gaviotas grises que se posan y caminan sobre los lobos brindándoles una masaje gratis, palomas antárticas en búsqueda de alimento, gaviotas cocineras sobrevolando el área, ostreros negros escapando con un mejillón que lograron despegar de la superficie rocosa … pero los que se llevan las primeras miradas son los cormoranes imperiales, con un jopo que destaca aún más los intensos ojos azules. Estos cormoranes de etiqueta entran a la ría a alimentarse y descansan en su travesía, junto a los lobos marinos. Su colonia más cercana está a unos 20 km de distancia.
Seguimos nuestra marcha para culminar esta primera etapa del recorrido en la “Isla de los Pájaros”, donde desembarcamos. Como bien la describe su nombre, es una de las tantas islas donde nidifican una variedad de aves marinas … pero la única que se puede visitar. En esta ocasión, la estrellita pasa a ser el simpatiquísimo pingüino de Magallanes, que cautiva multitudes … Caminando con sumo cuidado por la costa, observaremos como la zampa y la vidriera, vegetación xerófila que cubre la mayor parte de la isla, suministra la protección apropiada para los nidos de una importante colonia de estas aves. Sin embargo, en el centro de la isla la vegetación es escasa, motivo por el cual los pingüinos cavan sus nidos bajo tierra. Cabe destacar que este es el único lugar de la ría donde nidifica el cormorán biguá, que se especializa en construir sus nidos sobre los matorrales. Tanto gaviotas cocineras como ostreros pueden ser avistados a lo largo de toda la isla. Nuestra guía enriquecerá la visita brindándonos todos los detalles del ciclo reproductivo de las aves avistadas, las particularidades de sus adaptaciones y cuanto evento pueda observarse al momento de la visita. Y cuanta pregunta quieran hacer!
También somos invitados por nuestra guía a probar la delicia de una planta halófita conocida como “salicornia”, el boom de los profesionales gastronómicos en esta tendencia de mirar hacia el mar e incorporar todas las bondades que nos puede suministrar. Algunos la conocen como los espárragos de mar, y directamente desde su fuente, uno puede cortar un pequeño brote y saborear su sabor tan característico. Desde ya muy salada pero que apetece a la mayoría de los cateadores, desde grandes a chicos! Los de presión alta, abstenerse por favor!
Luego de disfrutar de la compañía de los pingüinos en la playa, tomarle un centenar de fotos, deleitarnos con su ir y venir, verlos bañarse, mimarse o incluso alguna que otra peleita territorial, retomamos la excursión a bordo del bote.
El retorno lo hacemos por la margen norte de la ría, ingresando con las pleamares al Cañadón Torcido, nombre que se le adjudicó por su topografía retorcida. Este es un bonus track que sólo se da en ciertas ocasiones, dado que los horarios de las mareas van variando día a día. Es un viaje al pasado, navegando aguas turquesas entre pórfidos volcánicos … parece salido de la nada. Testigos mudo de un pasado de 150 millones de años, del período jurásico cuando la Patagonia lucía muy diferente a la actual. En ese momento, esta estaba tapizada por bosques de araucarias de cerca 1000 años de edad, los dinosaurios eran los reyes de la época y el clima era más caluroso y húmedo. La posibilidad de transportarse en el tiempo y quedarse como atrapados en esa burbuja del tiempo, en pleno silencio, sólo escuchando el golpetear del agua en el casco del bote, nos produce una sensación de infinitez increíble … es que para la geología, la ciencia que se dedica al estudio de la Tierra, es tan sólo un bostezo en el tiempo … pensar que permanece casi inalterable …
Continuamos nuestro regreso, serpenteando entre otras islas como Quiroga y la Quinta, teniendo la oportunidad de observar nuevamente todas las especies de aves marinas vistas anteriormente, e incluso alguna especie de ave acuática como la garza bruja, quieta, inmóvil, tratando de pasar desapercibida tanto para nosotros como sus posibles presas.
En el extremo oeste del puerto, haremos un reconocimiento del sitio donde naufragó la corbeta inglesa HMS Swift en el año 1770. Dicha corbeta fue descubierta a principios de la década de los 80 por un grupo de jóvenes deseadenses y constituye el primer proyecto de arqueología subacuática de nuestro país.
Navegando ya el puerto local, pasaremos muy cerca de buques pesqueros y mercantes de gran porte, donde podemos apreciar con detalle las distintas características de los barcos, sus artes de pesca, tamaños y actividades. También es muy probable encontrar petreles gigantes esperando ser alimentados desde los barcos, que salen carreteando sobre la superficie del agua, al querer retomar vuelo, ofreciendo un show de último momento.
Las posibilidades de encontrarnos nuevamente con los pandas del mar, las toninas overas, siempre están presentes, y es el broche de oro de mil sonrisas con las que llegamos al embarcadero vikingo, finalizando la excursión.